Hipótesis sobre el recrudecimiento de la violencia en Colombia

HIPÓTESIS SOBRE LA VIOLENCIA IN CRESCENDO EN LA COYUNTURA COLOMBIANA

Por Jorge Senior

Julio de 2018

La serie de homicidios (y una masacre) que se vienen dando en los últimos meses y que se han incrementado en los últimos días parece obedecer a 4 tipos de motivos que pertenecen a dos categorías: el interés económico y la dominación política.

Los primeros, los económicos, tienen que ver con la tierra y con el narcotráfico en el contexto de programas de restitución de tierras y de erradicación de cultivos. En el caso de la tierra el asunto es también político en el fondo, en especial si se trata de un plan sistemático.

Los segundos, los asesinatos políticos, tienen que ver con la persecusión a toda forma de oposición y de protesta social, sean personas desmovilizadas o simplemente gente que participó en campañas políticas alternativas a la partidocracia hegemónica, o se trata de activistas y líderes de organizaciones y movimientos sociales que son asesinados con el objeto de aniquilar la protesta social, desbaratar las organizaciones o apoderarse de ellas.

Una hipótesis más gruesa que engloba las anteriores es que la violencia se incrementa a raíz del resultado electoral que dió el triunfo a la extrema derecha (en realidad el uribismo se contó con apenas 4 millones de votos pero logró aglutinar a toda la derecha y la partidocracia corrupta en una alianza que sumó 10 millones de votos gracias a la campaña del odio, el miedo y las mentiras). El punto es que el uribismo tiene el paquete de control y este hecho envalentona a las fuerzas oscuras, bacrims, paramilitares y actores violentos de toda índole que se sienten respaldados por el nuevo mapa político, es decir, creen tener el respaldo de 10 millones de ciudadanos (aunque estoy seguro que muchos de estos no respaldan esa violencia pero son incapaces de ver la conexión directa entre lo uno y lo otro). Y esa nueva mayoría no es tan amplia ni tan homogénea y tiene enfrente a 8 millones de ciudadanos (sin contar a los tibios) dispuestos a la resistencia.

Es tarea de los Observatorios poner a prueba estas hipótesis, atar cabos en busca de patrones y sistematicidad. Y es tarea de la ciudadanía resistir con la movilización, la denuncia, la concientización y, sobre todo, con la integración de una convergencia política amplia, un frente unido contra la violencia.