Reseña del primer capítulo e introducción del capítulo 2 del libro Every Thing Must Go
El título del Capítulo 1 es En defensa del cientificismo.
Por Jorge
Senior
Diciembre
2019
Autores del capítulo: James Ladyman, Don Ross y David
Spurret
El subtítulo del libro es Metafísica
naturalizada, el cual define su temática mucho mejor que el título.
El libro Every Thing Must Go fue publicado en 2007, tiene 6 capítulos y 4
coautores: James Ladyman, Don Ross, David Spurret y John Collier. Ladyman y Ross son coautores en todos los
capítulos, Spurret es coautor en capítulos 1 y 5, Collier es coautor del
capítulo 4. Los dos autores principales,
Ladyman y Ross, son coautores exclusivos del Prefacio (fechado 2006), los
capítulos 2 y 3 (que contienen la propuesta específica de matefísica
naturalizada) y del capítulo 6 que es la conclusión.
Títulos de los capítulos:
- En defensa del cientificismo (65)
- Realismo científico, empirismo constructivo y estructuralismo (65)
- Realismo óntico estructural y filosofía de la física (60)
- Realismo “exuberante” (Rainforest Realism) y la Unidad de la Ciencia. (68)
- Causación en un mundo estructurado (40)
- Conclusión: suficiente filosofía (12)
El capítulo 1 tiene 3
características
- Es el único capítulo que contiene una parte “destructiva”, esto es, desata una crítica arrasadora de la metafísica analítica, también apodada por los autores como “metafísica neoescolástica”
- Contiene una parte constructiva que anticipa algo de la propuesta de metafísica naturalizada que se desarrolla en los siguientes capítulos
- Es también el capítulo en que se aborda el tema de la actitud filosófica o las maneras de hacer filosofía.
Se subdivide de la siguiente
manera:
1.1
Metafísica naturalizada
1.2
Metafísica neoescolástica
1.2.1 -Intuiciones y sentido común en metafísica
1.2.2
-Metafísica apriorística
1.2.3
-Metafísica pseudocientífica
1.3
Principio del cierre naturalista
1.4
La primacía de la física (o Principio de
Primacía de la Física) (se refiere a la física fundamental, no a toda la
física)
1.5
Unidad de la Ciencia y Reduccionismo (un
análisis detallado de varios tipos de reduccionismo)
1.6
Nivel fundamental y otros niveles (fundamental:
cuántica y relatividad)
1.7
Posiciones, normas y doctrinas (sobre el hacer
filosófico)
La propuesta de filosofía
científica de Mario Bunge, expuestas en el Tratado de Filosofía Básica (8 tomos
1974-1989) no es considerada en este libro (sin embargo, llegué a este texto
gracias a que Gustavo Romero lo cita en varias ocasiones). Tampoco es mencionado Otto Neurath, a pesar
de que fue el integrante del Círculo de Viena que más trabajó el tema de la
unidad de la ciencia (del círculo referencian principalmente a Carnap y Feigl). Otros autores que no aparecen en el índice
son Popper y Lakatos, escasamente sale algo de Kuhn, Feyerabend, pero sí Laudan,
Poincaré, Russell, Quine, sorprendentemente está Cassirer.
En contraste, los autores
manifiestan su cercanía con Bas van Fraasen, Daniel Dennet, Philip Kitcher, D.
Lewis y mantienen un debate con el grupo de Stanford (Dupré, Cartwright).
Otros viejos conocidos que
aparecen son Nelson Goodman, Ronald Giere, Jerry Fodor, Carl Hempel y Ernst
Nagel, Tim Maudlin, S. French, Hillary Putnam, F. Suppe, W. Salmon. Y no podían faltar clásicos, en especial Hume,
Kant, Aristóteles y Peirce.
La filosofía de Ross y Ladyman
puede ubicarse en la tradición materialista, pero los autores prefieren el
término “naturalismo” al de “materialismo”.
Los dos autores principales
resumen el primer capítulo de la siguiente manera:
“El capítulo 1 tiene, en parte,
un propósito destructivo. Se pretende
persuadir al lector que la metafísica analítica estándar (o metafísica
‘neoescolástica’ como la denominamos) no contribuye en nada al conocimiento
humano y, cuando tiene algún impacto, sistemáticamente tergiversa la
significancia relativa de lo que sabemos sobre los fundamentos de la
ciencia. A continuación explicamos y
sustentamos nuestra particular forma de naturalismo y nuestra concepción de la
relación entre la física y el resto de la ciencia. Éste es el capítulo más accesible del libro,
y es posible que algunos lectores, más enfocados en las actitudes de los
filósofos respecto a la ciencia que en la metafísica en sí, no les interese el
resto.”
Este resumen no menciona el
cientificismo que da título al capítulo y ocupa un lugar preponderante. Tal cientificismo implica entender (1) la superioridad
epistémica de la ciencia, que los autores sustentan sobre una base
sociohistórica no exenta de contenido cognitivo y (2) que para hacer buena
filosofía en el siglo XXI hay que partir del conocimiento científico actual. En otras palabras, la buena filosofía es la
filosofía científica (en especial en los campos fundamentales de la
epistemología y la ontología) (nota: los autores no parecen interesarse de
manera explícita en la semántica filosófica, aunque desde luego el análisis
lógico y lingüístico se asume como prerrequisito)
En definitiva, la posición que
defienden los autores principales enmarcada en una metafísica naturalizada
consiste en un “realismo ontico estructural” basado en la física fundamental
sobre el cual extienden un “realismo exuberante” (traduzco así el metafórico
“Rainforest Realism” que literalmente sería “realismo de selva pluvial”) para
sustentar la unidad de la ciencia. El
principio de cierre naturalista y el principio de primacía de la física
fundamental actúan como pilares.
Capítulo 2: realismo científico,
empirismo constructivista y estructuralismo
Realismo estructural parte de
reflexiones en 2 dominios: (1) Problemas de historia de la ciencia en torno al
abandono de compromisos ontológicos debido al avance de la ciencia (teorías más
adecuadas empíricamente)y (2) preguntas que surgen desde el debate entre
realismo científico y empirismo constructivista. Sostendremos que la concepción semántica o
modelo-teorética de la representación científica de la naturaleza se ajusta
bien con el realismo estructural que propondremos.
El argumento es dialéctico, no
analítico. Una propuesta metafísica es
mejor que otra en la medida en que unifica mejor la ciencia actual de un modo
más iluminante (virtud de consiliencia).
Nuestra metafísica es una
síntesis de empirismo constructivista y realismo científico basada en un
verificacionismo peirceano. El realismo
estructural óntico de Ladyman es tal síntesis.
John Worrall introdujo el
realismo estructural en 1989 para resolver el problema del cambio teórico para
el realismo científico. El realismo
estructural es la visión de que la ciencia describe la estructura de la
realidad y que esto es más que salvar los fenómenos pero menos que proveer una
descripción verdadera de la naturaleza de las entidades inobservables que
causan los fenómenos.
Hay múltiples variantes de
realismo estructural en la literatura de filosofía de la ciencia, divisible en
2 grupos (Ladyman 1998): epistemológico y metafísico. El realismo estructural óntico enfatiza el compromiso
con estructura modal objetiva.
El realismo estructural no es
sólo una respuesta al cambio de teorías, sino que tiene otras motivaciones
relativas a la virtud de consiliencia con relación a diversos problemas de
filosofía de la ciencia, y es compatible con todas las teorías científicas
actuales. En combinación con la teoría de los patrones reales es posible dar
cuenta de leyes, causación y explicación y de la relación entre física
fundamental y ciencias especiales.
Orden de argumentación en capítulo
2: (1) primero revisamos la definición
de realismo científico, sus pros y contras, concluyendo que la historia de
novedosas predicciones científicas exitosas es la mejor evidencia de cualquier
forma de realismo, pero también (2) que la discontinuidad ontológica en los
cambios de teorías hace que el realismo científico estándar sea
indefendible. Luego introducimos (3) el
estructuralismo científico y repasamos en detalle el empirismo de Van Fraasen. Estamos de acuerdo con Bas en muchas cosas,
incluyendo lo apropiado de la concepción semántica de las teorías, pero sostenemos
que un compromiso con la modalidad objetiva es necesario para hacer defendible
esta forma de empirismo estructuralista.
Posteriormente introducimos una nueva terminología que será utilizada en
el resto del libro y finalmente (4) pasamos a exponer el realismo
estructural. Argumentamos contra el
realismo estructural puramente epistémico y concluímos el capítulo
introduciendo el realismo estructural óntico y poniendo las bases para su defensa
y desarrollo en el siguiente capítulo.
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